El botiquín de primeros auxilios es una necesidad de todo lugar de trabajo, vivienda o transporte, para atender aquellos accidentes que inevitablemente suceden. Es indispensable que esté correctamente equipado y que su contenido se mantenga en condiciones adecuadas.
Los accidentes son acontecimientos inesperados, que suceden en cualquier lugar y en cualquier momento. Por ello, es necesario contar con un botiquín de primeros auxilios bien equipado en todos los ámbitos de nuestra vida: en el hogar, en el automóvil, en el lugar de trabajo, etc.
Es conveniente revisar periódicamente los elementos de nuestro botiquín, para descartar los que estén caducados y reponer los que se gastaron.
Todas las personas deben saber dónde se guarda el botiquín y cómo usarlo adecuadamente, tanto en nuestro hogar como en el trabajo. El botiquín puede ser una caja limpia, duradera, fácil de transportar y espaciosa; puede ser también un estuche, o inclusive una bolsa. Los medicamentos se conservarán en sus envases originales y se marcará las dosis recomendadas por el médico.
En la medida de lo posible, el botiquín debe incluir:
- Una lista con el contenido.
- Números telefónicos de urgencias: pediatra o médico de familia, bomberos, policía, ambulancia.
- Si hay algún miembro de la familia que padezca alergias a medicamentos, alimentos, picaduras de abejas, etc., debe incluirse una lista de alergias de cada uno y los medicamentos que ellos usan.
Los botiquines deben guardarse fuera del alcance de los niños, pero en un lugar al que los adultos puedan acceder fácilmente.